
Soy Roberto Andrés Reyes Bahamón, colombiano de 32 años, soltero y divorciado. ¿Por qué empiezo el testimonial diciendo que soy divorciado? Porque ese suceso fue el que me exprimió el autoestima y la tranquilidad emocional, lo cual me llevó después de otros intentos, a intentar el Life Coaching apoyado por Nicolás Manotas.
La historia empezó para este relato en Marzo 2015 que fue el momento en que tomé la decisión de divorciarme ya que después de intentar por diversos medios y apoyados por diferentes temas, mi ex – esposa y yo nos dimos cuenta que una vida al lado del otro era no solo intolerable si no, cero proyectable. Gracias a Dios no hubo hijos. Ese divorcio, aun cuando no puede decir que fue algo ideal, afirmo que fue la mejor decisión de mi vida adulta.
Posterior al divorcio llegué primero a vivir a Dallas – Texas y posteriormente a Miami. En ese momento me sentía ¨feliz¨ por haberme salido de esa alianza de terror pero tenía el autoestima en el piso; me había salido de México que era el país en el que amaba vivir (por diversos motivos, no sólo el divorcio) y estaba en tierras nuevas para mí.
Aun cuando en la época pre divorcio estuve yendo a donde una tanatóloga (psicóloga especializada en pérdidas), necesité ayuda adicional para organizar mi cabeza y limpiar una leve depresión que me había dado por la perdida, por los cambios, el autoestima y en general. Por lo mismo, en Miami, tomé la decisión de ir a un psiquiatra.
Esa palabra tiene tanto tabú pues estas personas son los médicos que pueden tratan diversas fases de trastornos mentales, incluidos la ansiedad y depresión que fueron dos estados en los que estuve inmerso cuando llegué a Estados Unidos. Estaba totalmente en contra de la medicación con los famosos antidepresivos, pero me di cuenta por lo que me decían mis familiares que estaba en un punto que no se me podía hablar, que siempre estaba a la defensiva, y cuando estaba sólo, aunque nunca tuve pensamientos de hacerme daño alguno ni a los demás, pues estaba bajoneado todo el tiempo. Tomé un tratamiento de 3 semanas y admito que esa dosificación me ayudó muchísimo.
Todo este recuento de mi historia emocional lo menciono como preámbulo a mi experiencia con el Life Coaching de Nicolás porque creo que es importante un poco del background del por qué llegué a probar diferentes cosas antes de encontrar este proceso. Posterior a la siquiatría, duré un año y piquito bien, aunque estaba estancado en diferentes aspectos de la vida. Pero estaba rehacio a volver al psiquiatra porque creía que uno (YO) puede trabajar y mejorar estos aspectos sin necesidad de ser medicado y entrar en otro proceso psiquiátrico.
En eso, casualmente (Dios sabe cómo hace sus cosas), un amigo que vi en una reunión me comentó que a él le había servido muchísimo un tema llamado Life Coaching, con un tal Nicolás Manotas (a quien yo no conocía), que era un proceso parecido a la psicología, pero con distintos ejercicios, y que a él le había servido muchísimo. Me pareció muy interesante y tuve refuerzos de ir a la primera cita porque más gente que yo conocía y que son cercanos a mi les interesó el tema.
¡Fue una de las mejores decisiones que he tomado en un buen rato! Este tipo de coaching es parecido a la psicología, pero más que tratar temas que nos tienen tristes o que son puramente del psiquis, para mí el Life Coaching es un tema donde se ayuda a las personas a tratar diferentes temas de sus vidas que no han podido resolver, que les tienen preocupados etc.
Se podría decir que yo culminé un primer módulo de Life Coaching con Nicolás, y que me gustaría seguir con un nuevo proceso en un futuro cercano.
Es interesante la metodología porque se inicia con meditación para relajación y para despejar la mente y posteriormente uno (esta bendita muletilla me ha costado mucho trabajo sustituirla por el YO) habla de lo que quiera, que generalmente es lo que le está molestando, y el life coach, actúa como un facilitador, ayudándome a pensar, organizar y formular mis ideas sobre mis objetivos personales de toda índole y a diseñar la manera de atacarlos y alcanzarlos.
Para no nombrar absolutamente todo lo que se discutió en esas citas de Life Coaching, me gustaría mencionar la que para mi fue de lo más importante que entendí en esas charlas con Nicolás, y es que desde mucho antes de casarme, incluso antes de la universidad, todavía en el colegio, desarrollé una necesidad de ¨sembrar raíces¨ en el lugar donde vivía. De sentir que pertenecía a ese lugar. Este es un tema que he pasado por alto por mucho tiempo y que gracias al análisis con Nicolás pude entender y por eso le estoy muy agradecido y además me ayuda a entender el por qué pienso y actúo en distintas formas en cuanto a esto.
Trayendo este tema a la actualidad y tocando el tema mencionado en párrafos anteriores de la salida de ¨mi México¨, ese país espectacular (con todos los puntos a favor y en contra que tiene por supuesto) era donde yo había por fin sembrado raíces, con amigos no de toda la vida pero si desde inicios de la universidad…quienes yo considero mi parche. Al salir de México intempestivamente, por el divorcio y otros temas, llegué a vivir a Estados Unidos, pero consciente o inconscientemente me había rehusado a sembrar mis raíces aquí. Con decir que duré casi año y medio manejando con una licencia mexicana que aunque tiene vigencia permanente (es decir, no expira pero realmente ya es una reliquia a punto de romperse y me exponía a problemas con la Ley local) pues no es la identificación oficial de donde vivo. Era una bobada de necedad, pero también tenía un trasfondo más importante.
En resumen, gracias a este Life Coaching, saqué la pinche licencia, y una vez lo hice, lo cual fue un pasó sencillísimo, se me quitó un ladrillo que tenía atado a un pie y me estaba haciendo ahogarme en un charco.
No puedo decir que estoy curado al 100% y me gustaría retomar el coaching con Nicolás en unas semanas. Creo fielmente que hay muchos temas que las personas pueden tratar y mejorar por si solos pero también creo de manera absoluta que es fundamental hablar y analizar los temas que son importantes para nosotros con personas objetivas ya que la sinergia producida por la discusión en conjunto es mucho más fructífera que cuando las pensamos nosotros solos, y más si son temas que nos ¨rayan el coco¨ ya que es con estos que nos podemos estar ahogando en un vaso de agua.
Recomiendo ampliamente a Nicolás y el Life Coaching como herramienta de análisis para identificar y lograr objetivos personales y reafirmo mi deseo de continuar con nuevo análisis y herramientas a la brevedad posible.